Sangre de Cristo, detrás de nuestra etiqueta más emblemática
La inspiración de Italia se fusionó con la tierra de Cuatrociénegas cuando Don Miguel Ferriño empezó a hacer vino en 1860. Al obtener un vino de color rojo brillante y de dulce sabor con la uva silvestre del lugar decidió que, como en su lugar de nacimiento había un vino blanco llamado «Lágrima de Cristo», en su tierra adoptiva él tendría un vino rojo llamado «Sangre de Cristo».
Elaborado con uvas Lenoir y Rosa del Perú, Sangre de Cristo es un legado centenario que encarna la tradición y la dulzura en cada gota, y hoy en día, continúa siendo un símbolo de excelencia y un tributo a la herencia vinícola de Bodegas Ferriño.
El origen de esta marca se encuentra en Italia, donde existe un vino de mesa «Lacrima Cristi» o «Lágrima de Cristo»
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